La definición que más me gusta de dicho fenómeno es la que dice que es un conocimiento directo. Conocimiento directo de la fuente, o de la esencia o, si quieren, de Dios. Se basa en una idea básica: Cada uno, como una integridad, vive en diferentes niveles: el cuerpo físico, el emocional y la mente. Pero hay niveles que trascienden estos últimos. Por sobre la mente, se encuentra aquella parte del ser desde la cual proviene una intuición.
Se dice que la intuición no tiene un sustento racional. Es una certidumbre que no tiene justificativo. Tampoco es la consecuencia de un camino racional que pueda desandarse. Además, se dice que una intuición ingresa en la mente en el pequeño espacio entre un pensamiento y otro. Por eso, sólo en un instante de quietud las personas serían permeables a las intuiciones.
Una de las características claves del fenómeno en cuestión, es que es anticipatorio, y no podemos reconocerla como tal hasta que el hecho anticipado sucede.
La palabra japonesa para decir intuición se compone de tres caracteres que representan tres conceptos: dirección, percepción y poder.
¿A alguien le pasó?
martes, abril 24, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
lo mas lindo es intuir, es como no equivocarse nunca.
Publicar un comentario