miércoles, junio 27, 2007

Última Noticia: El observador incide en el objeto de observación

En mi primer contacto con la sociología/ antropología , fui observado. Estaba en clase de quinto año y, junto con la profesora, aparecieron dos estudiantes de sexto año. Fingiendo una total normalidad de los hechos, los dos estudiantes se acomodaron al lado de unos ventanales (frente a nosotros), mientras la profesora daba su clase. La situación tenía visos de comedia, sobretodo porque todas las miradas comenzaban a dirigirse hacia esos “extraños sin justificación”. Terminada la clase, la profesora nos comentó de qué iba la cosa: Observación, bla bla bla, observar el comportamiento del grupo, bla bla bla. Obviamente, la presencia de dichos individuos hizo que el comportamiento de nuestro grupo fuera totalmente atípico.

Segundo encuentro con la sociología/ antropología: Universidad. Lo que más me quedó es la frase que ya leyeron en el título. Por lo poco que llegué a saber, es una cuestión importante: Cómo observar al “otro” (en el caso de la antropología) para entenderlo, comprenderlo, pero sin convertirse el observador en un factor de distorsión o en un elemento que altere demasiado el comportamiento “habitual” de las personas.

Ejemplo: Imagínense que van a Saturno y se infiltran en una reunión del Sindicato de Campos de Fuerza para ver de qué forma estos discuten y toman sus decisiones; si es en forma democrática o no. Obviamente, los saturninos no tendrán una sesión normal, porque todos estarán comentándose que hay un horripilante terrícola en la sala. Comenzarán a murmurar, a hacerse preguntas, y toda una serie de acontecimientos ligados a la novedad. El observador arruina totalmente la observación.

Este año me encontré de nuevo con la idea del título, pero en otro ámbito: Un libro de física cuántica. Resumiendo: A nivel del átomo no hay concepto de dirección, no hay referencias de espacio. No hay arriba, abajo, ni derecha, ni izq. Si un electrón quiere ir al baño, está hasta las bolas.
Ahora bien, casi todas las partículas subatómicas tienen lo que se llama “spin”, que es la rotación interna de dichas partículas. Los físicos dijeron “Che boló, las partículas tienen un eje. Ese eje tiene que estar orientado hacia algún lado. Tiene que haber entonces un arriba y un abajo. A este electrón otario lo vamo a cagá.”
Después de cientos de experimentos llegaron a una conclusión de intensas repercusiones filosóficas: El spin siempre se orienta paralelamente a la línea de observación del observador, por más que cambie el ángulo de observación. “Qué culiá”, fue lo que atinaron a decir los científicos luego de innumerables intentos. Conclusión: según la física cuántica, el observador influye sobre la materia. Algunos interpretan que es la mente; lo que es seguro es que, en este ámbito, la afirmación del título destroza muchas ideas asociadas a la concepción del universo material.

2 comentarios:

Mireya dijo...

Hola. venía a agradecer tu coment y me gustó tu blog también!! a propósito de esto que posteas si encontrás el mío "Que es la realidad" (no me acuerdo la fecha) hablo de esto, besis

Mireya dijo...

Reregracias, por las gracias, si estás ahí y te copás fijate mi mail,si tenés msn podemos charlar,besos